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Sucursal Pasaje
¿Quién es FridaHS?
¡Hola! Mi nombre es Frida Hernández Silva, la creadora de FridaHS Joyería y Malaquita.
Mi historia de emprendimiento comenzó desde que era una niña, observando a mi familia, quienes eran todos comerciantes y emprendedores que trabajaban con esmero. Inspirada por mis padres y abuelos, empecé a vender productos a una edad temprana, elaborando yo misma los artículos que vendía entre mis conocidos. A los 11 años, tuve la oportunidad de asistir a un taller de bisutería que me introdujo al fascinante mundo de la joyería, despertando en mí una pasión y creatividad inagotables. Esa semilla fue creciendo a lo largo de los años, y durante la pandemia, mientras cursaba mis estudios universitarios de manera virtual, decidí formalizar lo que había sido mi pequeño negocio de juventud. Con esa motivación, comencé a desarrollar mi marca en redes sociales, logrando tener distribución en estados como Sinaloa, Chiapas y otros puntos de México, además de Estados Unidos.

Hoy en día, FridaHS Joyería y Malaquita son más que simples marcas de joyería y accesorios; se han convertido en un referente de moda y estilo para quienes buscan piezas auténticas y con un toque especial. Con un enfoque en el diseño personalizado, grabado láser y un estilo que sigue las tendencias actuales, ambas tiendas reflejan mi esencia: dedicación, constancia y una profunda pasión por el diseño. Gracias a la confianza de mis clientes, el proyecto ha seguido expandiéndose. En 2023, abrí una segunda sucursal y sumé ropa, accesorios y otros complementos a mi oferta. Cada visita a mis tiendas busca más que una simple compra, ofreciendo una experiencia llena de autenticidad y moda, pensada para quienes desean crear un look único y memorable.
Desde un pequeño taller montado en mi habitación y con la ayuda de mi prima, Lilian Abrica, empecé a crear y distribuir mis piezas, impulsada por el interés creciente de mis clientes. Mi dedicación era tal, que incluso realizaba entregas locales en bicicleta, aprovechando cada oportunidad para conectar con quienes apoyaban mi proyecto y mostrando nuevos diseños en el camino. Con el tiempo, la demanda y el crecimiento orgánico me llevaron a abrir mi primera tienda física en plena pandemia, enfrentando el desafío de mantener una visión a largo plazo, incluso cuando el panorama era incierto. La apertura de mi tienda fue la respuesta a una necesidad de espacio para crear, almacenar y presentar mis productos, pero también un paso hacia mi sueño de ofrecer una experiencia única y personal a cada cliente.